Microrrelatos de viajes
lun
29
jul
2024
Por Emilio Castro
Hay lugares de paso, de estancia breve como las viejas pensiones de la Calle Arenal de Madrid, en la que yo pasaba una o dos noches. Sólo había dos razones para que siempre me alojase en el hostal Alicante o en el Valencia, eran baratos y estaban en el centro. Eran pisos enormes con el suelo de madera y todo. El mobiliario, las cortinas, las colchas de las camas, parecían sacadas de “La Colmena” de Cela. El tiempo se había detenido en la postguerra y no estaba dispuesto a avanzar.
MICRORRELATOS DE VIAJES
Lágrimas de coca
Por Mariano Belenguer
MICRORRELATOS DE VIAJES
La isla del hielo
Por Emilio Castro