Por Mariano Belenguer
Los viajes… ¡cómo los echamos de menos ahora que la covid nos tiene medio encerrados!. Llevamos meses deseando volver a emprender esos viajes entrañablemente masificados. Viajes de fin de semana, puentes,
veraneos, grandes viajes y expediciones de
aventura…cada uno a su estilo.
Todos, turistas, viajeros o posturistas anhelamos estos tiempos pasados. Y más todavía lo anhelan las grandes compañías aéreas low cost, las archimillonarias cadenas hoteleras, los fondos buitres de apartamentos…
¿Recuerdan queridos viajeros, cuando las compañías de vuelos low cost nos trataban como borregos, nos apilaban en los aviones hasta estrujarnos las piernas y nos sableaban y bombardeaban con productos comerciales cada dos por tres, sin dejarnos descansar ni un momento en el viaje? ¿Recuerdan los retrasos en los horarios de salida y las habituales pérdidas de equipajes?
¿Recuerdan, cuando al ir a la playa había que madrugar para poder colocar la sobrilla sin tener que pisotear a la familia de al lado?
¿Recuerdan los enormes atascos a la entrada y las salidas de las grandes ciudades y lugares turísticos?
¿Recuerdan esos maravillosos cruceros que contaminaban más que los 260 millones de coches de Europa?
¿Recuerdan cómo nos maltrataban en algunos restaurantes con enormes colas, un servicio lento por falta de personal y comidas precipitadas, a precios desorbitados en temporada alta. ¿Y qué me dicen de los baños, siempre tan humanamente olorosos y limpios?
¡Ay! qué tiempos aquellos…
¿Recuerdan esos extraordinarios viajes, exclusivos de aventura y exotismo a lugares "remotos", "recónditos", "solitarios"... que nos vendían en algunas agencias de viajes y que luego estaban repletos de turistas?. ¿O esos lugares paradisiacos llenos de plásticos?
¿Recuerdan a esas comunidades indígenas cuyas culturas se destruyen o se convierten en un espectáculo para las “hordas doradas”?
¿Recuerdan esos originales blogs de viajes y sus interesantes -o sería mejor decir interesados- posts selfis llenos de links pagados que presumían ser de periodismo de viajes?
¿Recuerdan esas ciudades con sus centros históricos abarrotados de turistas, cadenas multinacionales de restaurantes y tiendas de souvenirs por todas las esquinas?; ¿esos cascos históricos convertidos en parques temáticos cuyos habitantes han tenido que huir o han sido expulsados a la periferia?.
¿Recuerdan a los camareros agotados y sobrecargados de trabajo, y a las kellys, sudando a gota gorda, desriñonadas y mal pagadas por las grandes cadenas hoteleras.
¿Recuerdan…? ¿Recuerdan…?
¡Ay! qué tiempos aquellos. ¡Cómo echamos todos en falta los viajes!... especialmente los que hacen los grandes negocios a costa de hacernos creer que somos felices viajando más y de cualquier manera.
Viajad, viajad, malditos...
¿Volveremos al mismo modelo de turismo?.
Escribir comentario
Ángela López (domingo, 13 diciembre 2020 10:13)
Lamentablemente no creo que cambie el modelo de turismo. Volveremos a la masificación de los viajes, a las grandes colas y la espectacularización del mundo y de los pueblos indígenas.
Certero artículo Mariano Belenguer.
Amelia Cortés (domingo, 13 diciembre 2020 20:44)
Sufro la invasión del turismo permanentemente. Recuerdo no hace mucho tiempo poder pasear con tranquilidad por mi barrio. Es una pena que nadie sea capaz de poner cortapisas a la masificación del turismo. Vivo en el centro de Barcelona.
Antonio I. (domingo, 24 enero 2021)
¡Qué razón tiene!. Saludos