Por Ana Rodríguez
El CICUS (Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla), junto al Instituto Francés y al ICAS (Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla), expone un recorrido por las aventuras del mítico personaje de cómic Corto Maltés, desde el 13 de noviembre al 17 de diciembre. “Corto Maltés. El tiempo de la aventura” muestra, con la reproducción de sus viñetas en francés, los temas y sentimientos fundamentales que se desarrollan en los relatos. El horario de visitas es de lunes a viernes de 11 a 20 horas.
Hugo Pratt (1927- 1995) es sin duda el mejor ejemplo de viajero. Desde que nació en Rímini (Italia) se vio obligado a vivir en diferentes países debido a su familia, proveniente de distintos horizontes del Mediterráneo y las Islas Británicas, y a la estrecha relación de su padre con Mussolini. Etiopía y Venecia fueron lugares clave para su inicio en el mundo del cómic. Tras volver a Italia después de seis años en el país africano, decide mezclar las aventuras vividas con su talento de dibujante. Comienza así a publicar regularmente en revistas italianas.
Marchó a Argentina para seguir desarrollando su pasión, a la que además se unió su descubrimiento del continente africano. Esta etapa es decisiva para su vida personal y profesional; crea sus primeros héroes y universos para el mundo del cómic, además de ganarse una gran reputación como dibujante europeo de talento.
1967 fue el año más importante de su trayectoria profesional: se publica por primera vez La balada del mar salado, la primera aparición del Corto Maltés en una revista italiana. Su gran reconocimiento y presencia en Francia se debió al seminario para niños Pif Gadget tres años después, y Corto Maltés empezó a aparecer en diferentes soportes de prensa tanto para niños como para adultos.
La exposición aparece un mes después de la puesta a la venta del último y esperado número del Corto Maltés. La nueva aventura del marinero mitad español mitad inglés viene de la mano de dos españoles, Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero, guionista y dibujante respectivamente, que con Bajo el sol de medianoche llevan a cabo el vaticinio de Hugo Pratt veinte años antes: “Habrá un final para Corto, pero no pienso hacerlo yo, porque Corto Maltés encontrará otro dibujante que le de vida”.
Gracias a ello, podemos hacer un recorrido por esta muestra de sus aventuras, relatos, actitudes y sentimientos plasmados en sus viñetas, además de disfrutar de reproducciones de las acuarelas
originales del propio Pratt y objetos de coleccionista relacionados con la vida y trayectoria del antihéroe mítico del mundo de los mares. Sus toques marineros, su parecido al actor
norteamericano Burt Lancaster y los detalles de su cara que nos recuerdan su ascendencia medio gitana siguen vivos gracias a los dos artistas españoles y a muchos otros, como Michel Pierre,
comisario de la exposición, que siguen dándonos la oportunidad de seguir viajando a través del personaje.
Para culminar la exposición, las paredes del Café Cicus se encuentran adornadas con reproducciones que diferentes artistas andaluces han realizado en homenaje al renacimiento del Corto Maltés, y con él el de su creador oficial Hugo Pratt.
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