Por Victoria Bejarano Vela
Itálica se erige como uno de los mayores conjuntos arqueológicos de España, donde la pasada vida romana se hace presente en cada una de sus calles y monumentos. Está situada en las
estribaciones de Santiponce, en Sevilla en la Ruta de la Plata . El conjunto arqueológico es además un dinámico recinto en donde se desarrollan diferentes actividades culturales como el Festival Internacional de Danza que se va a celebrar en
la primera quincena de julio.
Sus orígenes se remontan al año 206 a.C. cuando en la Segunda Guerra Púnica el general Publio Cornelio derrotó a los cartagineses en la batalla de Llipa y se asentó en el Bajo Guadalquivir,
imponiendo los modos sociales y políticos romanos a la población turdetana que llevaba enclavada en dichas tierras desde el siglo IV a.C. El complejo romano adquirió un papel primordial durante
el Alto Imperio romano, siendo la cuna de dos emperadores del imperio romano: Trajano y Adriano.
El anfiteatro se encuentra ubicado al norte de la ciudad, fuera de la muralla. En él se podían acoger a unas 20.000 ó 25.000 personas, posicionándose como uno de los mayores tribunas del Imperio aunque la ciudad albergaba tan solo a unos 8.000 habitantes. El recinto de planta ovalada, se utilizó hasta el siglo IV para el combate entre gladiadores o las luchas con animales. Hoy en día, su fachada está prácticamente perdida pero sí se pueden apreciar las galerías subterráneas en las cuales se guardaban las jaulas de los animales y que posteriormente eran elevadas hasta la arena. Del graderío, que se dividía en tres partes (ima, media y summa cavea), se conservan parcialmente los dos niveles inferiores.
La ciudad romana representa la austeridad del imperio y su forma de vida, aun hoy se puede observar el trazado octogonal de sus calles, cortadas por dos avenidas principales: el Cardo máximos (de norte a sur) y el Decumanus maximus (de este a oeste). Las vías, siguiendo la tradición de Roma, estaban formadas por grandes losas de formas poligonales, acopladas entre sí, y en las manzanas que se formaban, debido a su trazado, se asentaban las casas más importantes de la ciudad, decoradas con ricos mosaicos y grandes pavimentos de mármol. A ambos lados de la calzada se conservan los cimientos de los pilares que soportaban una especie de porche contiguo a las casas y protegía a los ciudadanos del sol y la lluvia.
La decadencia de Itálica comenzó con el auge de su vecina Híspalis, la cual, tenía una posición muy cercana al río Betis y le permitía un mayor crecimiento económico y comercial. A finales del siglo II la ciudad se fue abandonando, porque su terreno no permitía una edificación duradera y se abrían grietas en los edificios, llegando incluso a derrumbarse. Itálica fue muriendo poco a poco, y sus materiales fueron utilizados en un primer momento para desviar el Río Guadalquivir en las guerras entre los reyes visigodos Leovigildo y Hermenegildo, y posteriormente para la construcción del pueblo de Santiponce, en el siglo XVII.
No será hasta el siglo XVII, con la ayuda del poeta y erudito Rodrigo Caro, cuando se iniciará el proceso de restauración de la ciudad romana que se prolongará hasta nuestros días, declarando a las ruinas Monumento Nacional, en 1912.
Pero tras ese periodo de letargo, Itálica se erigió aun con fuerza, presentándose como uno de los monumentos arqueológicos más activos en la comunidad andaluza. Actualmente, ha iniciado los trámites para la declaración del conjunto arqueológico como Patrimonio de la Humanidad para preservar el legado histórico que ofrece la colonia romana.
Desde 1990, el primer sábado de cuaresma se realiza el Vía Crucis penitencial del Aljarafe, un acto que está presidido por la Hermandad del Rosario de Santiponce y que cuenta con la unión
de otras trece Hermandades de la comarca aljarafeña, además de la colaboración institucional de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Este año se ha celebrado su vigésimo
quinta edición dentro de un entorno arqueológico inaudito, que presenta gran similitud con los actos cristiano que se realizan en el Coliseo romano.
El conjunto romano también alberga otras actividades lúdicas como el Festival de Teatro Grecolatino con la representación de la obra de Eurípìdes "Medea", a cargo del Grupo Alezeia Teatro ó, “Los
sentidos de Itálica”, una acción que promueve la enseñanza de la historia, el legado y el valor del patrimonio cultural a los más pequeños mientras que recorren las calles de Itálica, su
anfiteatro o las maravillosas termas. “Más visiones de Itálica”, permite conocer el recinto mediante un llamativo paseo nocturno donde se recitan algunos textos clásicos y se explica la historia
de los edificios iluminados. Además, en el conjunto arqueológico también se realizan actividades deportivas, como el Cross Internacional de Itálica.
Itálica ha conseguido adaptarse a la oferta cultural y tecnológica que demandan los ciudadanos y viajeros para ofrecerles con total inmediatez un abanico de actividades que abarca a todos los públicos e inquietudes. Una de sus últimas acciones es la impartición de un ciclo de talleres fotográficos de la mano de Fernando Alda, Ramón Navarro y Joaquín Márquez. Su objetivo es acercar al público a algunos de los valores menos conocidos de este espacio cultural a través de la mirada fotográfica guiada por expertos. La asistencia a los talleres es gratuita, solo se necesita reservar la plaza en la web de la Junta de Andalucía.
También se desarrolla “Itálica en singular”, una serie de encuentros mensuales de la mano de investigadores expertos en el mundo romano que dilucidan los entresijos y secretos de algunas de las piezas y espacios del Conjunto. La entrada es gratuita y comienza todos los domingos a las 12 horas.
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