Por Beatriz Hidalgo
Cada vez son más las alternativas económicas de las que dispone el viajero a la hora de conocer nuevos destinos, desde intercambios de alojamiento hasta el couch surfing. Una de estas alternativas es el movimiento World Wide Opportunities on Organics Farms (conocido por sus siglas en inglés WWOOF), en el que el viajero fomenta el movimiento ecológico ayudando de manera altruista en granjas ecológicas a cambio de conocimientos, comida y alojamiento.
Lejos de la convencional forma de viajar, el wwoofing busca el fomento del movimiento ecológico mediante la ayuda altruista por parte de wwoofers o voluntarios que realicen actividades propias de la agricultura ecológica en una vasta red de granjas de este tipo, repartidas por todo el planeta.
El continuo contacto con la naturaleza, aprender nociones básicas de agricultura ecológica, disfrutar de una estancia en el campo o formar parte de la rutina en el mundo rural son sólo algunas de las recompensas que turismo ecológico ofrece.
El movimiento satisface así a las dos partes: a aquellos que deseen disfrutar de una experiencia enriquecedora en otro país, a bajo coste, aprendiendo y fomentando la agricultura ecológica, descubriendo la vida rural y la naturaleza y formando parte del lugar que han elegido; y a los granjeros, que reciben ayuda gratuita en sus granjas.
Para formar parte de la comunidad wwoof sólo es necesario registrarse como voluntario en la web oficial del movimiento en su país mediante el abono de 20 euros anuales. Gracias a este registro, el wwoofer (voluntario) podrá acceder a la lista de granjas ecológicas adscritas al movimiento y contactar con aquellas que le interese según sus preferencias, comprobar la disponibilidad, necesidades específicas, el entorno y las personas que allí viven, así como establecer el período de estancia, las condiciones y el régimen de alojamiento.
Históricamente, el movimiento surgió en Inglaterra en 1971, cuando Susan Coppard, secretaria de profesión y entusiasta del movimiento ecologista, organizó un fin de semana de voluntariado en una granja biodinámica para conocer de cerca las técnicas ecológicas y entrar en contacto con la naturaleza. Fue a raíz de esta vivencia cuando el movimiento se propagó rápidamente y muchos granjeros y agricultores se mostraron dispuestos a recibir la ayuda de personas entusiastas del movimiento a cambio de alojamiento y comida.
A pesar de que no existe una única entidad que regule todo el movimiento WWOOF, son muchos los países que cuentan con una red oficial de granjas ecológicas y voluntariado, entre ellos España.
Fuentes:
- Wwoof España: http://ruralvolunteers.org
- Wwoof.org: http://www.wwoof.org
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