Por SPV
Viajar hoy en día es una actividad cada vez más habitual. Son muchas las personas que se apartan de sus rutinas, hábitos e influencias y se aventuran a recorrer el mundo en busca de nuevas experiencias. Pero algunos además aprovechan la experiencia del viaje para desarrollar otras actividades productivas. Es el caso de Serena Blues, una pequeña empresa conformada por una pareja de creativos, Camila y Germán que desde hace 3 meses viajan por Latinoamérica con un original proyecto en la mochila.
Camila De Simone y Germán Alí decidieron renunciar a sus trabajos para lanzarse a abrir su propio negocio, un albergue. Durante varios meses convivieron con personas de todas partes del mundo y según dicen “viajamos más de lo que podíamos imaginar sin salir de ese lugar”.
Así nació Serena Blues Hostel, un pequeño y cálido alojamiento ubicado frente a la playa en La Paloma, en Uruguay. Esta experiencia les apasionó y les llevó a querer investigar sobre la experiencia de los viajes. Ese fue el principio.
Ahora se encuentran filmando un documental que investiga la vida dentro de los hostales y albergues. De momento han logrado que más de 30 hostales (entre Uruguay, Argentina, Chile, Perú y Bolivia) se asociaran al proyecto. El objetivo es analizar las motivaciones de los viajeros que acuden a este tipo de alojamientos.
“Según la Organización Mundial de Turismo los jóvenes generan más de 185.000 millones de dólares con sus viajes. De los más de 1000 millones de viajeros internacionales, cifra alcanzada este año, el veinte por ciento son jóvenes –explican Camila y Germán- Muchos de los jóvenes viajeros no priorizan el hospedaje, ni la comida, ni el transporte y lo que buscan es la nueva experiencia de un intercambio cultural. Esto lo hemos confirmado en muchas de las entrevistas que venimos haciendo para nuestro documental”.
Además de estudiar las relaciones sociales y formas de convivencia en estos alojamientos, con el documental pretenden también, motivar el viaje de los jóvenes. Piensan que "es la mejor forma de crecer y de unir a las culturas de todo el mundo".
Falta poco para terminar el viaje y empezar con el trabajo de postproducción. Para poder llevar adelante la última fase de este proyecto han elegido la formula más participativa posible, a base de colaboradores con el método del crowdfunding. Mientras tanto siguen con su viaje de convivencia por los albergues y hostales de Latinoamérica.
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