Por Carmen Ortiz
La Casa de la Ciencia en Sevilla acogió el pasado viernes a Ed Stanfford, el primer hombre en caminar a lo largo del río Amazonas. De esta manera arrancó el encuentro de Emisióncero que se celebrará durante la próxima semana en Sevilla. Stanfford que pasó dos años y medio recorriendo el Amazonas hizo un recorrido por los mejores y peores momentos de su viaje y denunció la falta de vigilancia y control en la tala de árboles. El británico habló también de los grandes problemas que amenazan la selva, aunque quiso terminar su discurso con un mensaje de esperanza volcado en las nuevas generaciones “a lo largo de mi viaje, he podido hablar con muchos niños, que me hablaban con orgullo de su selva, me hablaban de ella como los pulmones del mundo, por lo que tengo la esperanza que las futuras generaciones sepan cuidarla mejor que las otras”.
El inglés y ex militar Ed Stanfford inauguró el encuentro de Emisioncero, que se celebrará durante la próxima semana en Sevilla y a la que acudirán personajes del relieve del científico Miguel Delibes o Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO. Además a lo largo del encuentro se emitirán los documentales más recientes, sobre biodiversidad y sostenibilidad con el fin de concienciar a la sociedad de la importancia de una vida sostenible y ofrecer una serie de herramientas para luchar contra el cambio climático y proteger el medio ambiente.
Stanfford quiso aportar su granito de arena relatando al publico las aventuras y desventuras de su viaje a pie a lo largo del río Amazonas, desde su nacimiento hasta su desembocadura en el mar, gesta que lo mantuvo durante más de dos años y medios recorriendo la Selva Amazonas a través de Perú, Colombia y Brasil. Los asistentes escucharon atónitos como Stanfford, junto a su compañero de viaje, el peruano Gadiel Sánchez “Cho”, estuvieron varios días sin poder comer o como un parásito anidó en la cabeza de Stanfford y lo tuvieron que matar con pegamento Super Glue. El británico también contó como tuvieron que avanzar a través de la selva con el GPS estropeado y con un mapa de escala 1: 4.000.000 “era como buscar un supermercado en una bola del mundo” añadió el ex militar. También quiso agradecer la ayuda que personas de todo el mundo, que lo han seguido a través de su blog le han prestado “teníamos muchísimos mensajes de animó y era realmente emocionante como personas de todo el mundo nos hacían aportaciones gracias a las cuales pudimos seguir nuestra aventura. Me emocionó especialmente una niña que desde Sudáfrica nos donó su paga semanal”.
Stanfford dijo que aunque no repetiría el viaje, pues “hubo momentos muy malos”, fue la mejor experiencia de su vida, de la que aprendió entre otras cosas una importante lección de humildad. Dice que ahora está disfrutando de su familia y amigos y preparando su libro, pero que en enero comenzará a preparar su próximo viajes.
Ed se ha convertido en un referente y una inspiración para todos aquellos viajeros para los que la vida cotidiana no es suficiente y que como él sueñan con una vida llena de aventuras y amaneceres iluminando nuevos escenarios.
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